Siempre acaba saliendo el maldito orgullo, por el simple hecho de ser hombres se ven avocados a meterse en callejones sin salida, hasta el fondo hasta el dolor. ¿Qué pasa cuando no saben salir de uno de esos callejones? Pues que allí estamos nosotras, las mujeres evitando que se den el golpe, tomando decisiones cuando hay que hacerlo, entregándonos enteras al presente sin temor, arrinconando el miedo, dejando atrás el pasado sin girarnos a mirarlo.
Somos mujeres, mujeres, seres que miran cara a cara a la vida que miran cara a cara a la muerte.
Sera corto, pero me ha encantado. Muchas veces es cierto (David has de admitirlo), el orgullo puede cegar a muchos hombres pero siempre ha habido mujeres hay detras. Ya lo dice el dicho ,detras de un gran hombre hay una gran mujer.
ResponderEliminarEstá claro que ya sea por naturaleza hormonal o herencia cultural, los hombres nos vemos obligados a demostrar cuando se nos toca el orgullo. Por suerte, es una cualidad que con el tiempo estamos perdiendo, cada vez pensamos más con la cabeza. Laura sabe cual es el nombre de esta nueva generación de hombres, preguntaselo a ella.
ResponderEliminarAdemás, no siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer (mira la página 23 del libro de valenciano)
vale peeo es la forma de decir que en muchos casos ha ocurrido asi a lo largo de la historia, eso quieras o no, no se les ha dado la misma importancia que ha los hombres, ¿ o saco mi monografico?. Por suerte esto esta cambiando
ResponderEliminardavid que te has puesto a la defensiva con la genetica y eso no es !
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