domingo, 9 de mayo de 2010

HAZ LO QUE YO DIGO PERO NO LO QUE YO HAGO

Si yo fuera presidente del gobierno, si salgo elegido en las próximas elecciones, juro que encontraré la solución a la tremenda crisis que…”. En ese instante apagué el televisor, no los aguanto, a ninguno de ellos.

Después de todo no parece tan difícil, ponerse delante de la tele para convencer a las personas de que tu mentira es la mejor. Pero aunque parezca fácil no creo que yo fuera un buen político.

Primero, porque a las personas no les gusta escuchar que las cosas van mal y que no tienen solución, ellos prefieren que les mientan y que les digan que todo se va a solucionar, y yo no se hacer eso.

Segundo, la política de hoy en día parece el patio de un colegio, en el que cada uno le hecha las culpas al otro. ¿No sería mejor solucionar los problemas, que recordarlos y no hacer nada? Yo solo soy un niño y no tengo soluciones, pero se que ellos tampoco las tienen. Y yo no seria capaz de echar las culpas a otro sabiendo que no hice nada para evitar que la catástrofe ocurriera.

Y finalmente no tendría el valor suficiente para acostarme todas las noches sabiendo que no todo el mundo lo tendrá una cama en la que hacerlo, sabiendo que todo un país depende de un par de decisiones que tome yo al día siguiente, sabiendo que yo solo no podré encontrar la solución a todos estos problemas.
Porque un “Hago todo lo que puedo” no da una casa a todos los pobres del país, porque un “Necesito más tiempo” no quita el paro que hoy en día existe, porque un “Él tiene la culpa no yo” no soluciona ninguno de los problemas que tenemos hoy en día.

Así que si fuera presidente del gobierno no duraría ni dos días, o bien porque a la gente no le gustaría lo que les dijera o bien porque ni yo mismo lo aguantaría.

lunes, 19 de abril de 2010

Les meues vacances ideals

Antigament les vacances es triaven segons el país que es desitjava visitar: Londres, Roma, Sydney… però tot això s'ha acabat i ara els països han sigut substituïts per dies i anys. En les vacances de hui en dia es trien dates històriques, els viatges en el temps són l'última moda.

L'any passat, per exemple, vaig visitar l'imperi romà. He vist a desenes d'hòmens enfrontant-se a feroços lleons amb només una espasa, i he vist la grandesa d'hòmens tractats com a déus conquistant mig món. I fa dos em vaig remuntar a l'antic Egipte,les majestuoses piràmides, les mòmies i la gran Esfinx de Giza, s'alçaven triomfants ja en aquells dies…

Però hi ha un gran viatge que encara em queda fer, i que formaria part de les meues vacances ideals.

Només m'emportaria retrocedir uns 13 anys. Tot el que ja he vist ha sigut arreplegat en els llibres d'història i recordat durant molt de temps per tot el món i com prova d'això han quedat els monuments que van ser testimonis d'aquells temps. Però cap llibre ha arreplegat els meus primers passos en esta vida, ni la meua primera caiguda amb bicicleta, ni la primera vegada que es va caure una dent,… així que m'agradaria viatjar per a arreplegar aquells moments i poder tindre el meu propi testimoni.

Amb el temps s'oblida o s'aprén?

Quan recorde aquella cançó es formen en el meu cap records d'aquells tres meravellosos dies, cada un amb la seua història. Encara recorde la primera vegada que vaig escoltar eixa cançó, aquell 24 de novembre. Durant la cançó era a mi, a la que tota la gent miraria. Vaig creuar la porta i vaig caminar pel llarg corredor fins a trobar-me amb ell, que com sempre, em va rebre amb un somriure. Però la música va acabar i va començar el llarg silenci només interromput per l'eco de les paraules del sacerdot. Després, en el restaurant tot van ser rialles i balls. Però la felicitat va durar poc, la veritat és, que Peter va ser molt poc original, ho vaig descobrir en el llit amb la seua secretària quan vaig tornar abans del meu viatge.

La segona vegada que vaig escoltar la cançó va ser quan em vaig casar amb Charles. El meu segon marit va ser més creatiu, m'enganyava amb la meua germana. Però clar ell em va fer dubtar, em va cridar boja quan vaig desconfiar d'ella. Així que m'ho va posar un poc més difícil el que va fer més interessant l'engany.

Però la tercera vegada que vaig caminar pel corredor del jutjat escoltant aquella cançó va ser, amb diferència, la que més va valdre la pena. Harry va ser el millor. Amb ell em vaig haver d'esforçar i recórrer a multitud de recursos: li vaig espiar, vaig manar que li seguiren, vaig registrar entre els seus documents… Però mai vaig trobar res, mai vaig trobar rastre de cap dona que es relacionara amb ell. Fins al dia del seu funeral, que vaig descobrir al seu amant, i no era precisament una dona, ja m'estranyava. Sens dubte, el meu preferit dels tres.

La més astuta en esta història? Crec que jo, tres marits, multitud d'amants i ningú em va descobrir.

lunes, 1 de marzo de 2010

Magdalena, más que una fiesta.

Cuando llegué a la ermita, me estaba esperando como todos estos años. Se había convertido en una costumbre, desde aquel 9 de marzo de 1950. Aun recuerdo la vez que subí a la Magdalena, tenía 10 años. Parecía sencillo, levantarse a las 5:30 de la mañana para coger una caña y un rollo, recorrer 12 Km. y subir a una ermita para tocar una campana.

Desde mi casa hasta la Magdalena no pude evitar sonreír al ver a cientos de personas andando, bebiendo y cantando alegremente. Al igual que yo, también había 4 niños, hijos de los amigos de mis padres, que era la primera vez que subían. No tardamos mucho en hacernos amigos, creo que solo bastaron 2 Km. Antes de tocar la campana me dijeron que pidiera un deseo, pedí no irme nunca de este sitio, quería que este día nunca terminara. Al igual que yo, mis nuevos amigos pidieron lo mismo.

No hace falta decir que durante 60 años los 5 seguimos subiendo como prometimos que lo haríamos aquella tarde. Y parece mentira que después de tanto tiempo solo quedemos 2. Pero aun recuerdo a Toni, que tocaba la dolçaina como nadie y podía aguantar todo el camino tocando la misma canción. Atrás quedan los momentos vividos con Ana, no podían faltar sus ximos, una delicia con la que solo una vez al año nos deleitábamos. Y por último Carlos, por mucho que lo negara creo que se gastaba la mitad de su paga entre tracas y petardos. Ana y Carlos siempre hicieron una buena pareja.

Volví a mirar a la ermita, ella seguía esperando con la misma sonrisa de siempre. Esta era la primera vez en 60 años que no subíamos juntos. Consciente de que esta sería la última vez, ayer la llamé a casa y le dije que era el momento de hacerlo. Ella prefirió ir en tren, sabiendo que no podría caminando. Yo tampoco lo tenía muy claro, pero tenía que hacerlo. Durante el camino estuve observando como lo hice la primera vez.

No hizo falta decir nada, los dos sabíamos lo que esto significaba. Nos dirigimos a aquella piedra donde sellamos el pacto, y con aquellos recuerdos más vivos que nuca, lanzamos las cenizas. El viento no tardo en esparcirlas. Sabemos que a ellos les hubiera gustado así, poder descansar donde fueron tan felices.

domingo, 7 de febrero de 2010

La cara el espejo del alma


Las llaves se resbalaron y cayeron de mis manos, supongo que era el cansancio, pero como en el pasado estas volvieron a encajar en la cerradura. Ya en el recibidor dejé las maletas y el pasaporte encima de la mesa. Todas las persianas estaban bajadas, solo unos rayos de sol las atravesaban y dejaban al descubierto una fina capa de polvo encima de los muebles. La verdad es que no tenía ganas de pasearme por toda la casa para pasar revisión. Solo quería ir al baño y acostarme en mi cama.

Abrí la puerta del baño y lo que vi me dejó de piedra. ¿Quién era ese que me devolvía la mirada? ¿Era yo esa persona que se reflejaba en el espejo? Solo 81 días atrás ese rostro estaba lleno de ilusión y alegría. Aun recuerdo cuando el Sr. Smith me dio la noticia en su despacho. Documentar todos los sucesos que tenían lugar en Esfahan como corresponsal parecía emocionante.

Pero cuando mi avión aterrizó y salí del aeropuerto pude ver en primera persona lo que era la guerra. Edificios destruidos por las bombas, balas que volaban en todas las direcciones, cadáveres apilados en las esquinas de las calles… pero eso me temo que era el principio. Solo mi cámara fue capaz de explicar las cosas horribles que pasaron allí.

Y 80 días después, es normal que ya no vea con los mismos ojos la vida.




Los sucesos allí fotografiados quedaran en la memoria de todos aquellos que lean mi reportaje.

martes, 19 de enero de 2010

AL OLVIDO INVITO YO

Disfrutamos del calor porque hemos sentido el frío. Valoramos la luz, porque conocemos la oscuridad. Y comprendemos la felicidad porque hemos conocido la tristeza. (David Weatherford)


Bristol, 9 de Octubre de 1981

Me gusta mirarte a los ojos cuando te veo en esa fotografía que te gustaba tanto. Aun recuerdo cuando la hicimos. Era una mañana lluviosa de Marzo, en la que todo me salía al revés, todo, hasta que te pedí matrimonio y aceptaste. No puedo evitar sentirme a tu lado cada vez que la veo. Es como si despertara de aquella pesadilla en la que ya no estás. Lo único que me hace volver a la pesadilla es el silencio en mi interior.

PD: Después de tanto tiempo ¿Seré capaz de olvidarte?


Bristol, 12 de Noviembre de 1982

Tiene tus mismos ojos. ¿Alguna vez te lo había dicho? Cada vez que la miro siento que no te he perdido del todo. Y cada día que pasa sé que la quiero más que a mi vida ¿Tú también la querías así? ¿Por eso lo hiciste? Pero, ¿Sabes qué? hiciste lo correcto, siempre lo hacías. Supongo que sabías que ella era especial desde un principio por eso no te dejaste convencer por los médicos. Ella te da las gracias, y a mi ella, me lo da todo con respirar

PD: ¿Algún día lo conseguiré?


Bristol, 21 de Septiembre de 1984


¿Cómo puede echarte de menos con solo dos días de vida? Pero tranquila estaré con ella cada día, le apoyaré, le recogeré si se hunde, nada la separara de mi.

PD: ¿Cómo se puede echar de menos algo que no recuerdas?


Bristol, 21 de Septiembre del 2001

Y aquí estoy, tratando de olvidar, pero no es tan fácil la verdad. Vivo en el pasado solo para vivir aquellos días que compartíamos juntos. Ojala tuviera una dirección a la que mandarte estas páginas de diario. Durante veinte años me he dedicado a recoger todos mis recuerdos sobre ti. Y ahora ya es hora de abandonar esta faena y utilizar estas páginas de diario como un recuerdo para aquellas personas que no te conocieron. Y es que hoy, le paso el relevo a nuestra hija. Para que te pueda conocer.

PD: Esto no es una despedida, es un Hasta Luego.