miércoles, 23 de diciembre de 2009

Carta a los Reyes Magos ...

Queridos Reyes Magos seguro que os sorprende que escriba hoy, día 7 de enero, pero me veo obligada a informaros de este “fallo” de envío que ha llegado a mi casa. Para empezar no os pedí un MP3 de última generación, en realidad os pedí que aquel grupo de gente, que vi por la tele, dejara de dormir en aquellos bancos del parque y que durmiera en una cama como la mía. ¿Y que me encuentro al mirar la tele hoy? Lo mismo de siempre. Luego tampoco os pedí ninguna Barbie de último modelo, sino que aquel niño que sostenía aquella pistola la tirara al suelo y fuera a jugar con sus amigos como yo hago todas las tardes. ¿Y que me encuentro al encender la tele hoy? Que ese niño no podrá volver a jugar ni tampoco volver a disparar, ya que está muerto. En resumen, lo mismo de siempre.

Hasta esta parte de la carta dura mi queja. A partir de aquí empieza el reconocimiento y la gratitud hacia ese trabajo tan duro que tenéis y que supongo que os impide cumplir con mis otros dos regalos que pedí.

Y ya sabéis que regalo os pedí. Ya sabéis que no fue ninguna Nintendo Wii. En el este regalo pensé en mí, y os pedí que cuidarais de ella, como supongo que ella hacía conmigo. Os pedí que no me dejarais olvidarla, ni su cara, ni su olor, ni aquellas dulces nanas que me regalaba cada noche.

Y por último también os pedí que me dierais fuerzas, para a pesar de toda esa gente que duerme fuera; todas las muertes que se ven por televisión; y todas esas noches que espero oír su voz, pueda al final de todo, regalar esa sonrisa que les gusta a todos.

Este último regalo no sé si se ha cumplido gracias a vosotros o por mí, pero doy gracias de todas formas por esto.

Espero que esta sea la única carta que llegue a vuestro buzón hoy. Como también espero que el año que viene no me lleve otra gran decepción. Espero que solucionen este fallo de Oriente.

Atentamente

La niña de la carta ignorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario